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    El reto de mantener liderazgo positivo en una crisis

    02 de julio, 2020 | Por Ticket Despensas

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    El reto de mantener liderazgo positivo en una crisis

    La crisis generada por el COVID-19, representa un gran reto y está poniendo a prueba a los líderes de las organizaciones de los diferentes sectores, viéndose obligados a replantear sus objetivos y maneras de liderar, y llevar una correcta planificación ante la crisis. 

    Los líderes, son quienes tienen la responsabilidad de impulsar el cambio positivo en todos los involucrados y acompañar en todo momento a sus equipos, otorgándoles las herramientas necesarias. A continuación, te compartimos una guía de cómo impulsar al cambio positivo, para que, junto que tu equipo, puedan salir victoriosos de la crisis. 

    Un buen líder es aquel que motiva a sus empleados y los alinea con los objetivos de la empresa, acompaña a los colaboradores paso por paso, debe ser un agente de cambio positivo, y ser capaz de acompañar al equipo a pasar con éxito la crisis. 

    Por otro lado, el liderazgo empresarial es necesario para encaminar los esfuerzos de toda la organización hacia un mismo objetivo y fomentar un buen ambiente laboral.

    Hay distintos tipos de liderazgo, algunos se basan más en la jerarquía y la personalidad del líder y otros se enfocan en fomentar la motivación para crear empleados satisfechos y productivos.

    Elegir cuál es el adecuado para tu empresa depende tanto de sus valores como de sus actividades, y quizá requieras tener diversos tipos de líderes dependiendo del área y el nivel gerencial.

    La idea general es que el líder consiga establecer una integración entre los valores y objetivos de la empresa y los de su capital humano con el fin de promover el crecimiento de la organización. Debe ser capaz de pensar en cómo mantener a flote su empresa, y cuidar de sus empleados y todos los involucrados. 

    En el mundo empresarial de hoy, en que se fomenta más la participación de los empleados y se favorece la comunicación, se pueden identificar dos categorías de liderazgo: positivos e impositivos.

    Liderazgos positivos

    Entre estos primeros se puede considerar al líder que logra establecer un equilibrio entre las necesidades de la empresa y las de cada individuo, adaptándose a cada situación.

    También encaja el llamado líder de consenso, que busca involucrar a los miembros del equipo en la toma de decisiones, escuchando sus propuestas y fomentando su creatividad.

    Los líderes que dan total libertad a sus subordinados son más dependientes de estos, pero también deben tener la asertividad necesaria para imponer su voz y experiencia cuando noten que no se está avanzando hacia el objetivo establecido.

    Este tipo de liderazgo liberal es necesario cuando los empleados desempeñan labores creativas, están más especializados en un área de conocimiento que el jefe y tienen más experiencia.

    Dos características indispensables de un buen liderazgo son: ser motivadores e inspiradores, y en esto son excelentes los líderes con gran carisma y visión. Gracias a sus habilidades de comunicación, cautivan y son capaces de entusiasmar a su equipo.

    Y los líderes naturales son aquellos que, sin tener un cargo jerárquico, empiezan a guiar al equipo y a asumir responsabilidades que los demás les van cediendo a fin de que los coordinen y los hagan avanzar hacia el objetivo final.

    Liderazgos impositivos

    Son aquellos más a la vieja escuela; es decir, autocráticos y paternalistas. Los líderes de este tipo asumen toda la responsabilidad pero, por ello, también demandan obediencia.

    Dirigir y controlar son las acciones que tienen en mente cuando se ponen frente al equipo. En el caso de los autocráticos, no consideran a los empleados capaces de obrar por sí solos en beneficio de la empresa por lo que no delegan y exigen a los demás tanto como se exigen a sí mismos.

    Los paternalistas, por su parte, dan órdenes esperando recompensar o castigar a los empleados según se cumplan o no.

    En una misma empresa se pueden necesitar diferentes líderes, pero su efectividad dependerá de qué manera pueden motivar y apoyar a los empleados para que den lo mejor de sí mismos en la búsqueda de alcanzar los objetivos de la organización.

    Sin duda, la actitud que decida tomar el líder frente a la crisis, impacta de manera positiva en el equipo y en los involucrados. En momentos de incertidumbre, los más necesarios son los liderazgos positivos, que ven a las crisis como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, reconociendo cada situación como positiva, estableciendo las acciones necesarias para lograr el cambio, manteniendo un enfoque positivo. 

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