
La rentabilidad de una empresa está en función de su ventaja competitiva sobre sus rivales, pero esta no se consigue solamente con un producto o servicio innovador, sino que depende de contar con el mejor talento humano.
El capital humano es el verdadero motor de tu negocio, y es indispensable que pongas atención en el bienestar del trabajador y en ofrecerle capacitación en diferentes temas constantemente para que esté motivado y alcance los mejores resultados.
La resiliencia como parte clave de tus colaboradores
Desarrollar un ambiente laboral productivo y agradable requiere que brindes a tus colaboradores, los medios para mejorar sus competencias personales y profesionales como la capacidad de resiliencia.
La resiliencia es aquella capacidad que tienen la personas para poder adaptarse a situaciones adversas y superarlas e incluso aprender y salir beneficiados de ellas.
Laboralmente la resiliencia, es la capacidad de manejar una crisis empresarial, en muchas ocasiones en donde se ve el riesgo de perder recursos ya sean monetarios, físicos o humanos.
El talento humano es aquel que toma las decisiones cotidianas en tu empresa, es el que piensa cómo actuar, el que ejecuta y el que da la cara por tu negocio; por estas razones, es primordial que los colaboradores aprendan a desarrollar esta capacidad.
Construye y comienza a aplicarla:
Es imprescindible que, tanto la empresa, como los colaboradores, posean las siguientes características para poder tener y fomentar la resiliencia laboral:
- Celebrar los logros: Revisa y evalúa los progresos del equipo, felicita por el logro avanzado. Céntrate en cosas positivas y no solo en errores o fracasos.
- No tomar las cosas personales: Intenta no decir, recibir comentarios o acciones de manera personal, cultiva nuevas habilidades para reaccionar ante estos obstáculos.
- Llevar una buena relación con los compañeros: Un buen clima laboral, siempre aumenta la productividad, para ello debe de existir una buena relación y confianza entre todos los integrantes del equipo de trabajo.
- Aprender a manejar el estrés: Identifica los pensamientos negativos que generan estrés, denténlos cada vez que se presenten, práctica el pensamiento positivo, busca soluciones y trabaja en resolver los problemas.
El talento humano es el bien más importante para tu organización, así que contar con este tipo de aptitudes en su día a día, será la mejor capacitación e inversión para todos.