
Dedicar esfuerzos a tener empleados felices resulta en un ambiente laboral agradable y una mayor productividad.
La felicidad es un concepto que significa distintas cosas para diferentes personas, e incluso varía dependiendo de las circunstancias particulares de cada quien en un momento determinado.
Pero lo que está claro es que cada vez menos personas relacionan la felicidad con el dinero.
¿Qué nos hace felices?
Según datos del Ranking de Felicidad en México, a los mexicanos los hacen felices factores como la familia (25 por ciento), sentir amor (16 por ciento), sentirse alegres (7 por ciento), tener salud (6 por ciento), estar tranquilos (3 por ciento), disfrutar de bienestar (2.6 por ciento), sentirse satisfechos (2.2 por ciento), simplemente vivir (2 por ciento), antes que el dinero (1.9 por ciento).
En el ámbito laboral, esta búsqueda de la felicidad tiene más que ver con sentirse valorados, tener oportunidades de crecimiento y poder equilibrar mejor la vida personal y profesional.
Si buscas cómo aumentar la productividad en el trabajo, deja de enfocarte en las recompensas económicas, que sí importan, pero no son lo principal para que los empleados acudan con entusiasmo al trabajo y den lo mejor de sí.
Más bien, pon atención al bienestar físico y emocional de tus empleados. Es bien sabido que un empleado satisfecho y contento se muestra más comprometido con la empresa y se esfuerza por realizar mejor sus labores.
Esta actitud positiva se refleja en un aumento de la productividad y en una mayor satisfacción de los clientes.
¿Cómo aumentar la satisfacción laboral?
Las nuevas generaciones de empleados se sienten atraídos por las empresas que:
- Valoran a su personal y lo demuestran. Recuerda que tus empleados son el activo más importante para cualquier empresa, así que ofrecer retroalimentación positiva, escuchar sus ideas y reconocer sus logros debe ser la prioridad de los gerentes.
- Retribuyen el esfuerzo de su gente con mayores beneficios y servicios extras. Horarios flexibles y la oportunidad de trabajar desde casa son dos formas de ofrecer beneficios a los trabajadores que no se traducen en incentivos económicos.
- Ofrecen un ambiente laboral agradable y cómodo. Cuando te esfuerzas por fomentar una buena comunicación entre jefes y subordinados y pones al alcance de tus empleados todas las herramientas que necesitan para realizar mejor su trabajo, su productividad se eleva.
- Se preocupan por la salud física de sus trabajadores. Ofrecerles beneficios de salud, así como un comedor con comida sana, demostrará tu preocupación por su bienestar en todos los ámbitos.
- Dan oportunidades de capacitación y aprendizaje que ayudan a sus empleados a adquirir nuevas habilidades y desarrollarse profesionalmente.
Si quieres mantener motivados a tus empleados, invierte en esfuerzos para que se sientan contentos.
No es cuestión de números, pero, si lo fuera, te sorprenderá lo mucho que aportarán a la rentabilidad de tu empresa.