
Al aumentar el precio de la gasolina, comprarla robada se volvió una opción atractiva a pesar de los riesgos legales y del mal desempeño que implica hacerlo.
Comprar combustible a los llamados "huachicoleros" es un delito federal, pero eso no disuade a algunos choferes que buscan beneficiarse económicamente adquiriéndolo "más barato".
"Lo barato sale caro"
Ya lo dice el refrán, y se confirma ante la posibilidad de que esos conductores deshonestos sean denunciados por fraude por su empresa, se vean involucrados con la delincuencia organizada que controla ese comercio ilegal y la ley los considere tan delincuentes como quienes ordeñan los ductos de Pemex.
Otra forma en la que resulta perjudicial el uso de combustibles de origen ilícito es el daño que estos producen a los motores de los vehículos.
Ya sea porque son adulterados para hacerlos rendir más, o porque se contaminan durante su ordeña y almacenamiento, los combustibles sustraídos ilegalmente producen graves afectaciones a los sistemas de combustión.
Esto provoca costosas averías, así como la inactividad de la unidad mientras se encuentra en reparación, lo que también produce retrasos en las entregas y disminución de la confianza de tus clientes a la empresa.
¿Cómo detectar el uso de combustible adulterado?
La manera más sencilla es mantenerse atento tanto al rendimiento del combustible como a las fallas del motor.
Las señales más comunes de que se cargó el vehículo con gasolina o diésel diluido con combustible adulterado son:
- No acelera con la potencia debida.
- Se jalonea mientras avanza.
- Sufre apagones continuos.
- Se encienden las señales de alerta en el tablero.
- No arranca como es debido.
- El motor produce explosiones.
¿Cómo evitar la compra de gasolina robada?
Todo gestor de flota de una empresa desea evitar que esta sea blanco de fraudes que afecten a su rentabilidad o que se vea involucrada en delitos y, por tanto, está en busca de formas de evitar la compra de gasolina robada.
Estas son tres soluciones fácilmente aplicables:
- Someter los vehículos a servicios de mantenimiento periódicos para revisar la calidad del combustible.
- Capacitar adecuadamente a los conductores y alertarles sobre las consecuencias penales de verse involucrados en este delito, que conlleva penas de cárcel de hasta 25 años.
- Llevar un control de consumo de gasolina mediante sistemas de pago como los monederos electrónicos Ticket Car® de Edenred.
Esta última solución además te da la posibilidad de asegurar que las cargas de combustible se realicen en las estaciones de gasolina autorizadas y de verificar que sean realmente tus unidades las que se están recibiendo el servicio.
Protege a tu flota y extiende la vida útil de tus vehículos evitando la compra de combustibles robados. Esta sí es una forma inteligente de ahorrar.